Estatuario Público de la Serenísima
Un museo público recuperado
- Acceda al Estatuario Público de la Serenísima
La caída de la República Serenísima tuvo, entre muchos tras, la amarga consecuencia del cierre del Estatuario Público que por más de doscientos años fue el reloj de la ciudad, promovido a finales del siglo XVI por el Patriarca di Aquilea Giovanni Grimani quien deseó constituir, con su donación de más de doscientos esculturas griegas y romanas, un primer, importante museo público para Venecia. Sin embargo, la iluminada mente de un protector del Estatuario, el joven Anton Maria Zanetti, produjo en 1736 un inventario manuscrito del Estatuario que comprendía también el diseño minucioso de las cuatro paredes y las grandes estatuas dispuestas al centro. Tan precisos son los diseños de Zanetti, que reproducen cada escultura con gran fidelidad, que ya en 1997 fue posible reconstruir para una muestra las dos paredes breves, volviendo a colocar las obras en su lugar original. Con un distancia de algunos años, ha sido posible encontrar, aunque virtualmente, la imagen de toda la sala, tal como se presentaba entre fines del siglo XVI e inicios del siglo XIX. El impacto de la reconstrucción virtual rinde mérito a la sinergia transcurrida entre la posibilidad de los medios técnicos actuales y la investigación científica y permite volver a recorrer hacia atrás los varios siglos de una de las vicisitudes más afortunadas y admiradas de la Serenísima.