Una de las más famosas y ricas colecciones de esculturas griegas y romanas, conocida en toda Europa, fue la de Giovanni Grimani, Patriarca de Aquilea, hombre culto y refinado, mecenas y patrono de las artes. El núcleo más valioso de su colección, casi doscientos entre estatuas, bustos y retratos antiguos, era ubicado en forma admirable en una sala de su palacio de Santa Maria Formosa, llamada Tribuna. En 1587, Giovanni Grimani ofreció como donación su colección a la República de Venecia, poniendo no obstante como cláusula la elección de un lugar adecuado donde exponerla al gozo público. El lugar elegido fue la Antesala de la Librería Marciana donde, después de la muerte de Giovanni en 1593, se transfirieron las esculturas, dando vida a lo que por más de doscientos años se convirtió en el Estatuario Público de la Serenísima, admirado por ilustres personajes de visita a Venecia, por intelectuales italianos y extranjeros, conscientes de la novedad de un museo abierto a todos.
El alcance de este proyecto es recrear, a través de sofisticados sistemas informáticos, estos dos momentos irrepetibles, dando nuevamente vida a la Tribuna con la repoblación de las esculturas que un tiempo la abarrotaban y recomponiendo el Estatuario Público, así como se presentaba al visitante del siglo XVIII.