Se accede al patio del Palacio Ducal a través de la Puerta de la Carta, obra de Giovanni Bartolomeo Bon, que debe su nombre a los archivos cercanos al estado de la Serenísima y por el hecho que, en ella, se fijaron decretos y nuevas leyes.
Decorada por un riquísimo aparato escultórico, permite la entrada al visitante por debajo de la representación del Dux Francesco Foscari de rodillas ante el león de San Marcos.
El patio actual del Palacio Ducal está cercado por puertos y galerías, y en el lado meridional y occidental cita el estilo gótico de los edificios de ladrillos. El lado oriental aloja el monumental escalón del siglo XV: a sus espaldas la fachada, de piedra, se organiza en cuatro órdenes con pilares, columnas y relieves obra de los Lombardo.
Al norte, hacia la Basílica, se encuentra la fachada del reloj, realizado al interior del proyecto arquitectónico de Bartolomeo Manopola. En los nichos a los lados del reloj y debajo del mismo están expuestas algunas estatuas romanas originales que forman parte de la colección Grimani y alojadas posteriormente dentro del Estatutario Público de la Serenísima. Las estatuas llevan las señales evidentes de las restauraciones del siglo XVI, con adiciones e integraciones a la antigua.
En el centro del patio se encuentran dos espléndidos bordes de pozo en bronce, obras del siglo XVI de los Alberghetti y del De Conti, lujosamente decorados con una compleja iconografía.