
Basílica de San Marcos
Pórfido rojo, 40 cm
Francesco Bussone, llamado Carmagnola, fue el capitán general de la Serenísima y reconocido culpable por traición y complicidad con el enemigo (Filippo Maria Visconti), fue decapitado en 1432. La acusación era injusta, pero su cabeza no obstante debía quedar expuesta al pueblo según la usanza, dando inicio, en el imaginario popular, a una leyenda que vive mucho tiempo. La cabeza, en pórfido rojo, está colocada en el pórtico de la Basílica y parece fungir de advertencia al visitante. Proviene del saqueo de Constantinopla realizado durante la IV Cruzada de 1204. Por mucho tiempo fue centro de estudios y discusiones para la determinación de la identidad histórica del personaje representado. Deducida la identificación con un soberano del Imperio tardío, es probablemente sobre la base de comparaciones de las monedas, una representación de Justiniano I.