
Una segunda tesis vería al león como parte de un monumento a Ishtar, divinidad femenina babilónica, erigido en Uruk o en Babilonia en la edad seléucida (siglo IV-I a.C.).
Existen diversas teorías sobre los orígenes de la estatua del León de San Marcos.
En lo que queda hoy de la estatua atribuible a esta fase está la cabeza, parte del pecho, la melena, la izquierda anterior y posterior excepto las extremidades y el vientre; algunos trazos de color dorado dan testimonio de que en principio el bronce era dorado.
Una segunda tesis vería al león como parte de un monumento a Ishtar, divinidad femenina babilónica, erigido en Uruk o en Babilonia en la edad seléucida (siglo IV-I a.C.).